CUIDADO DEL CUERO CABELLUDO

Si tenes un pelo apagado y no tiene vida, la respuesta esta en un cuero cabelludo sensible. Podemos tener varias enfermedades o problemas en nuestro cuero cabelludo, por ejemplo verrugas, tiña, acne que veremos en otro momento.
En primavera por ejemplo suelen surgir muchas alergias, como congestión en las mucosas, ojos llorosos y la piel también se ve afectada y por extensión el cuero cabelludo, que muestra su sensibilidad de forma exagerada ante cualquier estimulo, ya sea por nervios, mala alimentación, fatiga o por ciertos medicamentos, también la polución y el polen contribuyen en su afección.

El cuero cabelludo esta formado por dos zonas: la profunda y la más superficial o epidermis. El cabello se inserta en el cuero cabelludo a nivel de la dermis por grupos de dos o tres pelos y en el folículo piloso o raíz del cuero cabelludo se anexa la glándula sebácea productora de grasa. En la base de la raíz esta el bulbo, la parte visible es el tallo que lo forman tres capas, la medula, el córtex y la cutícula.
Cuando un cuero cabelludo no se encuentra bien los síntomas son: textura seca y ligeramente descamada.
Color uniforme, con presencia de zonas rosadas o enrojecidas o muy pálidas.
Piel tirante poco flexible, con sensación de irritación, picazón.
Hay tres tipos de cuero cabelludo, el cuero cabelludo graso y cabello graso, cuero cabelludo y cabello seco y cuero cabelludo graso y pelo seco.
Cuando el cuero cabelludo no tiene volumen es por la cantidad excesiva de sebo que satura el mismo. Este exceso de sebo hace que sea normal la aparición de caspa, incluso la caída del pelo.
En el cuero cabelludo y cabello seco, la película hidroliptica no es suficiente y no cumple su papel protector. Las escamas del cabello se abren y el pelo se vuelve frágil, sin brillo y se rompe con facilidad.

En el cuero cabelludo graso y cabello seco el exceso de sebo hace que las raíces estén con mas grasa, por las agresiones externas, la sequedad se seba con el resto del pelo, apareciendo las puntas rotas y sin cuerpo por causa de la deshidratación. Los cuidados deben ser diferentes en el cuero cabelludo, en el tallo capilar y en las puntas. Se desea adquirir un mayor volumen en la raíz y una mayor flexibilidad en las puntas.

Los champuses como los productos que se obtienen para el cuidado del cuero cabelludo tendrán que contener los siguientes componentes:
Aceites esenciales, que tienen virtudes terapéuticas, antiinflamatorias y refrescantes. Son el limón, ciprés, eucalipto, lavanda, tomillo, pino, romero, saúco, menta y maleluca.
Para regularizar la secreción de sebo y estimular y restaurar el cuero cabelludo se utilizan: cúrcuma, henne, cartamo, iris, cade, palma, soja, nogal, quinquina y quilaya.